MUJERES DE VALOR,DE CORAJE, QUE A PESAR DE LAS CIRCUNSTANCIAS, TRATAN DE LEVANTAR SU VOZ PARA DECIR BASTA A ESTE MAL DE LA SOCIEDAD ACTUAL. MUJERES DE VALOR, VALIOSAS, NACIDAS CON UN PROPOSITO Y DETERMINADAS A NO ABANDONARLO. LO QUE PRETENDEMOS CON ESTE BLOG ES MOSTRAR UNA REALIDAD PRESENTE Y CREAR CONCIENCIA EN LA SOCIEDAD DE LA NECESIDAD DE INVOLUCRARNOS PARA LOGRAR LA RESTAURACION DE LA FAMILIA COMO INSTITUCION BASICA FORMADORA. TOMEMOS EL COMPROMISO DE SER PARTE ACTIVA DE ESTE DESAFIO.
miércoles, 29 de septiembre de 2010
El amor y la violencia entre adolescentes
Una campaña de comunicación trabaja para la prevención de la violencia de género en noviazgos adolescentes. El proyecto, que se desarrolla en una escuela pública de la ciudad de Córdoba, revela que en las relaciones afectivas de las y los adolescentes secundarios hay una serie de prácticas como los celos, las prohibiciones o el control que son justificadas desde el amor.
“A mí me pasaba que cuando hablaba con un chico cualquiera, después mi novio me rechazaba o me retaba, me tironeaba y me decía: ‘no hables con ese o esa’. Tengo una amiga que vive este tipo de situaciones como yo, por ejemplo, el novio de ella no la deja que se ponga pollera porque le dice que parece una puta. A mi me pasaba que no me dejaba ponerme pantalones ajustados o polleras y no podía salir a bailar con mis amigas. Cuando nos peleábamos me gritaba y me insultaba diciéndome que era una pelotuda. Y también llegó a pegarme y a obligarme a hacer cosas que no quería”, escribió una chica en un papel, en el primer taller de prevención que desarrolla la Escuela de Ciencias de la Información de la Universidad Nacional de Córdoba en una escuela pública de la ciudad, en el marco de la campaña "¿De qué hablamos cuando hablamos de amor?".
Esta historia de violencia devela que el período de noviazgo, en especial en parejas jóvenes, está desasistido social y legalmente. Las pocas campañas de prevención y las políticas públicas trabajan sobre la pareja conyugal y marital, dejando fuera de consideración para su prevención a las relaciones donde hay ausencia del paso formal ante terceros. De este modo, el fenómeno de la violencia en los noviazgos juveniles está invisibilizado. Ante esta realidad, el proyecto se propuso dirigir los esfuerzos hacia la prevención de la violencia desde las primeras relaciones de pareja.
Las emociones, sexualidad y los conflictos vinculados a los afectos están a flor de piel en las y los adolescentes que pasan gran parte de su tiempo en las escuelas secundarias. Los problemas generados a partir de estas emociones provocan situaciones difíciles de afrontar por parte de estas instituciones. Muchos casos de violencia en la escuela se han sucedido en la ciudad de Córdoba y han terminado en golpizas y ataques con armas. Específicamente, en la escuela donde se lleva a cabo el proyecto, las relaciones de pareja son frecuentes y no escapan a la agresión y los malos tratos, sin embargo, las y los jóvenes no los identifican como violentos.
Noviazgos y embrollos
Para los adultos de la escuela hablar de noviazgo resulta algo difícil. “Acá no hay novios. No sé que son. Casi todos los chicos viven relaciones efímeras, practican el touch and go y hablan de “estamos probando” cuando los encuentro besándose en las aulas”, dice un docente. Sin embargo, esos lazos por más efímeros que sean los mantienen en vilo. Carolina Guevara, una de las responsables del proyecto, señala que “al abordar las relaciones de pareja, se evitó caer en el supuesto de que los/as adolescentes sólo tienen relaciones pasajeras sino más bien descubrir juntos esos modos de relacionarse”. Con esta premisa, los talleres trabajan cuestiones como: ¿qué es para mí el amor?, ¿qué significa estar de novio?, ¿qué es la amistad?, ¿qué lugar ocupa el amor en mi familia?
El principal escenario de socialización y generador de uniones es el boliche o los bailes de cuarteto. Allí, se establece un tipo de vínculo llamado “embrollo” que sirve como práctica informal de socialización amorosa y es definido como algo pasajero y simultáneo. Y, por otro lado, hay relaciones que tienen que ver con “enamorarse” o “ponerse de novios”, en donde la relación implica un compromiso de carácter mutuo y excluyente que deja afuera a otros protagonistas y también limita otras relaciones afectivas, como por ejemplo la amistad.
Definiendo el amor
Para las adolescentes el estar enamorada es definido en clave heroica y su ejercicio implica acciones desmesuradas: “es amar sin esperar nada a cambio. Hacer cualquier cosa por esa persona, lo que sea a pesar de que se opongan los demás”. Inclusive, el amor se constituye en un elemento que les otorga identidad y parece convertirse en el único proyecto de vida. En palabras de las chicas: “si no tenés amor no sos nada. El amor es sentirte valorada e importante”. Afirmaciones que ponen de manifiesto la presencia del mito del amor romántico y todos sus elementos: identidad a partir del amor; entrega total, desmesura en los sentimientos.
En cambio, en los varones se registran definiciones mucho más mesuradas, apenas descriptivas, racionales. Dicen los chicos: “El amor es un sentimiento bueno que te hace sentir bien. Es tener alto nivel de afecto hacia una persona”. Otros directamente evitan describir el sentimiento con un “no sé o nunca estuve enamorado”. ¿Qué puede expresar este no saber? Para las responsables del proyecto: “manifiesta una cuestión cultural en donde ellos ven amenazada su masculinidad si expresan sentimientos. En este caso, la opinión de definiciones relacionadas a las emociones parece poner en jaque su masculinidad”.
Si te cela, te quiere
“A mi novio no le gusta que salga sola o antes del horario que él viene a buscarme, o cuando sale del colegio quiere que yo ya esté en mi casa, me llama, me manda mensajes”, cuenta una adolescente de 17 años, ante la pregunta acerca de lo malo de estar de novio. A partir de este tipo de respuestas se hicieron explícitas diferentes vivencias, que no eran descritas como violentas por las adolescentes pero que sí demostraban malestar. Una joven relata: “lo malo de estar de novia es que tenés que rendir cuentas de todo lo que haces: a dónde vas, qué hiciste y dejas de dedicarle tiempo a los amigos. Por ejemplo, a mi novio no le gusta que tenga crédito en el celular”. Estas prácticas de control y ejercicio del poder aparecen encuadradas en los celos, aunque son valorados como una demostración de amor.
“Los celos son parte del amor, mi ex era re celoso se iba al extremo, pero si... son parte del amor. Los celos significan que la otra persona te quiere y quiere que seas suya y de nadie más”, dicen tanto ellas como ellos.
Para los chicos y chicas los adultos pertenecen a un mundo con otros valores que parecieran no querer repetir. Sus consejos no son válidos y el grupo de pares tiene más crédito. Cuando hablan de sus amigos/as, hablan de contar los problemas y que te ayuden, de un hombro donde llorar. “Se puede hablar de todo, incluso de lo que no se puede decir en casa, son mi otra familia”, dice un adolescente. Con el grupo de amigos se habla de las primeras experiencias de amor y de los conflictos que se desencadenan en esas relaciones. El grupo es quien, en última instancia, presta la ayuda en situaciones de violencia. Con las mismas necesidades y falsas creencias del agresor y la víctima, difícilmente puede contener y menos comprender lo que sucede. Hablan desde todos los estereotipos presentes en la cultura y serán ellos y ellas sus fieles defensores.
Dicen los varones: “hay chicas buenas y otras que son gatos”. Esta idea hace referencia a la doble tarea que tienen las chicas: por un lado, mantener la “incontrolable” sexualidad de los hombres; y por el otro, controlar su propia sexualidad con el fin de ser reconocida como una joven “respetable”. La respetabilidad consiste en mostrarse indiferente cuando un chico comienza a “hacerle el chamullo”. La distinción entre jóvenes “buenas” y “gatos” es realizada por los varones pero también por muchas mujeres. Las denominan “fáciles, infieles, te usan, manipuladoras, posesivas, trepadoras”. La masculinidad aparece construida en torno al estereotipo del varón fuerte y protector que toma la iniciativa en las relaciones con el sexo opuesto y estará dispuesto a llevar una relación “sólo cuando la chica sea seria y no un gato”. Si existen dudas acerca de la reputación de la chica, se justifica su abandono, incluyendo también el control y malos tratos.
La campaña
A lo largo de todo el proyecto se realizaron talleres de sensibilización para reflexionar acerca de esas representaciones del amor y los estereotipos masculinos y femeninos que las avalan. Posteriormente, las y los chicos trabajaron en la construcción de mensajes preventivos que a fin de año se expusieron en una muestra para toda la escuela. Los mensajes que elaboraron giraron en torno a seis ejes: insultos, prohibiciones, control, presión, celos y peleas.
“Una de las cuestiones más importantes fue otorgarle visibilidad a estas cuestiones a través del diálogo y el debate sobre su cultura, sus modos de existir y vincularse como hombres y mujeres. También, se seleccionaron dos afiches preventivos que serán distribuidos en varias escuelas de la ciudad, a modo de cierre de este trabajo de promoción”, señala Carolina Guevara.
Quienes participaron del proyecto se convirtieron en promotores de un mensaje preventivo que, a su vez, implicó un trabajo de movilización de cuestiones personales e íntimas.
En todos los talleres se pusieron en juego sus propias vivencias personales: hablaron y escribieron sobre sus primeras relaciones de noviazgo, sobre los miedos que éstas les han suscitado, sobre aquellas frases que los han marcado y no pueden olvidar, y principalmente, han trabajado sobre aquellas situaciones que no podían (en parte por la edad, en parte por la educación y formación recibida) entender como situaciones de violencia. Así, fueron descubriendo que esos primeros encuentros con el otro no están exentos de malos tratos, humillaciones y agresiones, y que, además, ese tipo de relaciones pueden evitarse. Haber puesto en movimiento estos mecanismos y haber socializado estas experiencias ha sido uno de los resultados más importantes, que se puede adjudicar a la implementación de la campaña.
Por Natalia Gontero, desde Córdoba
Artemisa Noticias
viernes, 13 de agosto de 2010
Hombres y violencia de género
Hacemos referencia al hogar por tratarse del contexto en el que las relaciones de pareja consolidan y apuntalan esa desigualdad entre hombres y mujeres, pues es en él donde se marcan las diferencias fundamentales de los roles y sobre el que se establecen también las diferencias para su desarrollo, lo masculino en el espacio público y lo femenino en el privado.
Y de esa desigualdad nace la violencia dirigida a las mujeres, violencia de género que surge de los roles e identidades asignados a hombres y mujeres, no de la dotación cromosómica de unos y otras, con el objetivo de mantener la posición de superioridad y sobre ella el status, pero también de perpetuar las diferencias y la desigualdad de la cultura sobre la que se han construido.
Si desandamos el camino, y seguimos las migas de cada una de las etapas que han conducido a la violencia de género, comprobamos que su origen está en una forma de entender la masculinidad y el ser hombre, que conlleva la violencia como posibilidad, y por desgracia, con frecuencia como realidad. La solución, pues, pasa por actuar sobre los elementos que configuran ese modo de entender la hombría, para modificarlos y evitar que la identidad masculina incorpore los roles que pueden llevar al recurso de la violencia sobre la mujer.
No basta, en consecuencia, con abordar -por ejemplo- el problema en los hombres que ya han utilizado la violencia sobre sus parejas. Es importante hacerlo para evitar que vuelvan a acudir a este argumento y para que respondan por lo realizado, pero la solución pasa por transformar las referencias culturales que hacen de la sociedad un espacio de convivencia sin igualdad, objetivo que se conseguirá mediante la educación, la sensibilización y la concientización, pero también llegando al núcleo del problema para evitar que muchos de los hombres que ya han recogido las migajas que otros soltaron,
desanden el camino y puedan llegar a un lugar más cómodo y beneficioso para la convivencia en igualdad y para su propia salud ciudadana.
No se trata de pedirle a los hombres que dejen de ser hombres, sino que sean más hombres, y ello significa romper el anclaje absurdo y caducado de la hombría para incorporar valores y elementos que destaquen el componente humano sobre el elemento animal de la fuerza y la violencia, nuevas referencias que llevan a convivir en igualdad sobre valores y sentimientos compartidos, no sobre gestos y acciones individuales.
Desde un enfoque integral de la violencia de género excluir a los hombres como objetivo específico de intervención no es adecuado. Son ellos quienes producen mayoritariamente el problema en lo público y en lo doméstico, y son ellos los que aun tienen más poder social, necesario para tomar decisiones privadas, públicas y políticas para la erradicación de la violencia de género.
Incluirlos supone tenerlos en cuenta como sujetos posibles, no sólo de sanciones judiciales, sino también de investigación, prevención y compromiso.
La Reunión Internacional De Personas Expertas En Varones, Masculinidad Y Género, Brasilia 2003, se centró en analizar las estrategias exitosas en diferentes
partes del mundo para implicar a los varones en la promoción de la igualdad de género y la paz, en identificar los obstáculos al cambio y en reflexionar sobre los pasos a priorizar para lograr la plena participación masculina en la construcción de dicha igualdad, insistiendo en la necesidad de que ellos vean el beneficio que para las mujeres —y secundariamente para ellos mismos— tiene esta tarea.
Síntesis de las Recomendaciones del grupo de personas expertas:
• «Las políticas de género deben incluir intervenciones con los hombres, porque su aporte en el logro de la igualdad es imprescindible, y porque es necesario evitar responsabilizar solo a las mujeres de la lucha por la igualdad. Para ello:
• Debe apostarse por incrementar el aumento de los hombres responsabilizados
por la igualdad, aliados y no adversarios de las mujeres, así como aprovechar a los varones ya implicados en esa tarea.
• Es necesario trabajar con los hombres con poder social y cultural, para que estimulen la responsabilización masculina en el logro de la igualdad, desafiándoles a utilizar para ello las tradicionales «habilidades masculinas» para implicarse (liderazgo, valentía, uso del poder).
• Las políticas gubernamentales deben considerar cambios legislativos y educacionales para responsabilizar a los hombres de su papel en el mantenimiento de la desigualdad, para que vean sus efectos en las mujeres y en ellos mismos, y para que asuman su deber de implicarse en la promoción de la igualdad.
• Deben promocionarse los nuevos valores y comportamientos que los hombres deberían incorporar para que las relaciones de género fueran igualitarias, saludables y pacíficas. Por ello es necesario priorizar la prevención, la sensibilización y la formación, pues son la llave para el cambio de mentalidad y comportamiento.
• Hay que promover el desarrollo de nuevas identidades masculinas, superando obstáculos y resistencias, apoyándose entre otros factores en las historias y culturas donde los hombres igualitarios existan.
• Es necesario movilizar a los hombres contra la violencia de género.
• Debe fomentarse la acción educativa para erradicar el comportamiento masculino la misoginia, la homofobia y la sexualidad como mercancía.
• Hay que reconocer la diversidad masculina en cuanto a comportamientos y privilegios sociales, atendiendo especialmente a los inmigrantes, los de culturas muy misóginas, desempleados y de etnias no hegemónicas.
• La financiación para impulsar estas acciones no debe hacerse a costa de los presupuestos para las mujeres.
Según el grupo de expertos, las recomendaciones deberían desarrollarse en cinco áreas: salud y sexualidad, vida familiar, trabajo doméstico y conciliación de la vida familiar, doméstica y personal, socialización y violencia de género —que incluye entre otras, la violencia de pareja, la violencia sexual, el acoso laboral a las mujeres, o la prostitución y la pornografía—.
Las recomendaciones que se plantean para el área de la violencia de género apuntan a lograr que los hombres se convenzan de que dicha violencia no es un problema femenino, sino que es un problema masculino que afecta a las mujeres por el hecho de serlo, de que hay que implicarlos en la erradicación de dicha violencia, así como alentarlos a desarrollar estrategias para actuar sobre la prevención y la promoción de la paz, dirigidas a los maltratadores, abusadores, acosadores, cómplices silenciosos, y luchadores contra la violencia de género.
Desde ese objetivo, la reunión recomienda:
– Alentar a los hombres y jóvenes a que tomen parte activa en la prevención y eliminación de todas las formas de violencia, especialmente la de género, comprometiéndolos como agentes de cambio.
– Formular programas contra la violencia que refuercen la implicación masculina en su diseño, implementación y evaluación.
– Desarrollar campañas educativas que promuevan una masculinidad antiviolencia.
– Apoyar a organizaciones y redes que trabajen con hombres contra la violencia de género.
– Incluir en los materiales sobre violencia, información sobre hombres y masculinidad.
– Entrenar a líderes comunitarios en cuestiones de género y en la importancia de dar modelos de hombres no violentos a los jóvenes.
– Desarrollar programas efectivos para los hombres que ejercen violencia.
– En cuanto a investigaciones necesarias de implementar, se recomiendan tanto estudios sobre las relaciones de la masculinidad y la violencia contra las mujeres en los diferentes momentos del ciclo vital y en diferentes contextos sociales, como investigaciones sobre conocimientos, actitudes y prácticas respecto a la violencia de género, y sobre estrategias que alientan a los hombres a posicionarse contra
dicha violencia.
Los medios de comunicación, la escuela, los grupos de varones, los líderes comunitarios, deben ser recursos fundamentales para desarrollar todo esto.
Estas recomendaciones representan las primeras conclusiones convenidas internacionalmente sobre el papel de los hombres y los niños en el logro de la igualdad de sexos y que hoy día son una referencia imprescindible para el actuar futuro en la tarea de implicar a los hombres con la igualdad y contra la violencia de género.
Afectación en la salud de mujeres víctimas de violencia de género
martes, 27 de julio de 2010
Al fin se reglamentó la ley de protección integral a las mujeres
El día de hoy el decreto 1011/2010 firmado por la presidenta Cristina Fernández, por la Ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner y por el que suscribe, puso en vigor en Argentina la Ley de Protección Integral a las Mujeres. Los dos puntos fundamentales de la ley que a partir del 20 de Julio de 2010 está en plena vigencia son:
La provisión en todo el país de servicios de asistencia gratuita a toda mujer que padezca violencia de género.
La extensión de la figura de protección contra la violencia familiar no sólo al ámbito doméstico, sino también a cualquier otro sitio donde la mujer desarrolle sus relaciones interpersonales.
La Presidenta se refirió ayer a la ley diciendo “la violencia contra la mujer es una batalla que hay que dar desde lo cultural”. Con el debate por el matrimonio igualitario aún fresco en la memoria, no podemos evitar referirnos a las desarticuladas intervenciones de una senadora nacional, quien durante el debate por la sanción de la ley argumentara con espanto en contra del Manual de Educación de la Nación, que propone cuestionar la construcción de la sexualidad desde la niñez. Para la senadora la sexualidad parecería definirse solamente en términos de genitalidad, cuando el concepto es mucho más amplio e implica pautas culturales y estereotipos de profundo arraigo en nuestra sociedad, pautas que con leyes como la 26.485, nuestro espacio intenta modificar.
Algunos detalles de la ley 26.485:
La ley 26.485 tiene una perspectiva integral que va más allá de la violencia doméstica porque contempla la violencia de género en sus diversas formas: física, sexual, económica, patrimonial, psicológica, y simbólica.
Esta última, a la que define como violencia mediática, incluye "a toda publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación de mujeres, injurie, difame, discrimine, o atente contra la dignidad de las mujeres".
Según plantea el artículo sexto, también se sancionará "la utilización de mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas", porque legitiman de esa forma "la desigualdad de trato o construye patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres".
Las acciones dispuestas en la ley alcanzan a los tres poderes del Estado y a todos los niveles de jurisdicción: nacional, provincial y municipal.
Las denuncias se podrán realizar en cualquier tribunal del país, aunque no sea el fuero competente. Los jueces que reciban la denuncia serán los encargados de derivar la causa.
Las comisarías deberán remitir a la Justicia las denuncias de violencia de género en un plazo de 24 horas.
La leyes de protección contra la violencia familiar no pierden vigencia.
El conjunto de leyes de democratización de los medios audiovisuales, del matrimonio igualitario y la lucha contra la violencia de género, se originan en la decisión política y la convicción de nuestro espacio para construir una nación más justa e igualitaria.
lunes, 12 de julio de 2010
La Corte Argentina y la ONU trabajarán en conjunto para garantizar la igualdad de género en el Poder Judicial
La ministra de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Carmen Argibay, quien tiene a su cargo la Oficina de la Mujer del Tribunal, y el coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas en la Argentina, Martín Santiago, suscribieron este miércoles un convenio de cooperación destinado a “garantizar la igualdad de género en el ámbito del Poder Judicial”.
A través del acuerdo se pretende llevar a cabo actividades que contribuyan a la realización de objetivos comunes al Sistema de Naciones Unidas (UNICEF, UNIFEM, PNUD, UNFPA y OPS) y a la Corte Suprema de Justicia de la Nación(Oficina de la Mujer).
El convenio prevé el desarrollo de actividades conjuntas de capacitación e investigación relativas a la equidad de género. En especial, apoya el programa de la Oficina de la Mujer para introducir la perspectiva de género en el Poder Judicial.
Para ello, se prevé el entrenamiento de dos personas por provincia y/o jurisdicción, tendrá una duración de una semana y se llevará a cabo en la Ciudad Autónoma de la Ciudad de Buenos Aires.
A su vez, estas personas serán las encargadas de replicar el Protocolo de Capacitación de Género (PCG) -que ha sido elaborado y validado por el Sistema de Naciones Unidas- en sus respectivas provincias y/o jurisdicciones, con la colaboración de las escuelas de capacitación locales.
Durante el acto, Argibay agradeció el interés demostrado por Naciones Unidas en la labor de la Oficina de la Mujer. El trabajo asumido es “muy ambicioso”, dijo la ministra, ya que “tiene su importancia para la salud de la república y para las mujeres de la democracia”.
El representante de la ONU sostuvo que el liderazgo de la Corte en la lucha por la igualdad de derechos “está abriendo territorios y moviendo fronteras”, destacando la labor de Argibay, pionera en tal sentido.
Señaló además el simbolismo de este acto que coincide con la creación de una nueva agencia específica dentro de la Organización de las Naciones Unidas, ONU- Mujeres, que otorga mayor entidad al tema dentro del sistema de Naciones Unidas, y demuestra el reconocimiento de una lucha de más de medio siglo.
La Oficina de la Mujer (OM), creada por el Máximo Tribunal a través de la Acordada 13/2009, se planteó el desafío de lograr la equidad de género tanto en relación a quienes utilizan el sistema de justicia como para quienes desempeñan sus funciones en el Poder Judicial.
El trabajo de la Oficina de la Mujer se enmarca en la política de estado tendiente a prevenir y terminar con cualquier tipo de violencia de género.
Cabe destacar que el artículo 75, inciso 22, de la Constitución Nacional incorporó la Convención contra la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer.
A este marco legal se suma lo dispuesto por la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la Violencia contra la Mujer, convertido en ley 24.632, que obliga al Estado Nacional a implementar leyes y políticas públicas en este sentido y que, recientemente, el Congreso de la Nación sancionó la denominada Ley de Protección Integral a las mujeres, N ° 26.485 (Ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer en los ámbitos en que desarrollan sus relaciones interpersonales).
La Oficina cuenta con una secretaría encargada de establecer enlaces a nivel nacional con los Superiores Tribunales de Provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires y las Cámaras Nacionales y Federales; los órganos designados por la ley 26.485; el Consejo Nacional de la Mujer y la Secretaría de Justicia; e instituciones académicas, asociaciones u organizaciones que realicen tareas en esta materia.
En el plano internacional, la secretaría está en contacto con otras oficinas encargadas de la problemática de género y con los organismos de monitoreo previstos en las Convenciones Internacionales.
Cuenta asimismo con diversas áreas de trabajo, encargadas de brindar capacitación al Poder Judicial para el diseño y coordinación de políticas institucionales que favorezcan la equidad de género; recopilación de datos a fin de elaborar estadísticas en este sentido; e investigación de género, tendientes a identificar las necesidades dentro del Poder Judicial.
Publicado en: diariojuridico.com
miércoles, 7 de julio de 2010
Comisión del Senado argentino apoya unión civil y no matrimonio entre gays
viernes, 4 de junio de 2010
Encuentro Internacional sobre Violencia de Género
En dos jornadas, los próximos 10 y 11, especialistas de Argentina, Estados Unidos, Canadá, España, Inglaterra, Italia, Venezuela y Costa Rica expondrán experiencias y propuestas en charlas de acceso libre y gratuito, para estudiantes y público en general.
La estadounidense Catharine MacKinnon dará una conferencia magistral a las 10.30 sobre cuestiones de igualdad de género en el derecho internacional y constitucional.La Defensora General de la Nación, Stella Maris Martínez, y la Embajadora Julia Levi, directora de Cooperación Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores, abrirán las jornadas el jueves a las 9.30 en el Aula Magna de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, en Avenida Figueroa Alcorta 2263.
El Encuentro procura capacitar en términos de género a quienes trabajan en la atención de mujeres víctimas de violencia, así como intercambiar experiencias entre los países participantes y promover iniciativas conjuntas.
El temario de las jornadas abarca la violencia como un problema de discriminación; en las relaciones familiares e interpersonales; sexual; contra mujeres privadas de libertad y la relaciones entre migración, género y violencia.
También se debatirá sobre los obstáculos para el acceso a los derechos sexuales y reproductivos como violencia institucional de género, y el trabajo de los partidos políticos argentinos frente a la problemática de la violencia de género.
La actividad está organizada por el Ministerio Público de la Defensa de la Nación, en el marco del Programa de Cooperación "Apoyo a Diálogos sobre Políticas entre la Unión Europea y Argentina".
Al Encuentro confirmaron su asistencia Adela Asúa Batarrita, catedrática de Derecho Penal de la Universidad del País Vasco, y la costarricence Alda Facio, directora del Programa Mujer, Justicia y Género del Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito.
También la italiana Francesca Filippi, responsable del Centro Antiviolencia contra la Trata de la Provincia de Roma, y Daphne Gilbert, de la Universidad de Otawa, Canadá, autora de investigaciones sobre violencia de género, legislación e igualdad.
Formarán parte del Encuentro Carmen Argibay -ministra de la Corte Suprema de Justicia, a cargo de la Oficina de la Mujer-, María Elena Barbagelata -del Partido Socialista y delegada del Gobierno de Santa Fe en la Ciudad-, la diputada Diana Conti y Eva Giberti, coordinadora del Programa Las Víctimas contra laS ViolenciaS del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, entre otras. (Télam)
lunes, 3 de mayo de 2010
Recuperación de la Codependencia — ¿Qué Dice la Biblia?
El primer paso en la recuperación de la codependencia, es entender la verdadera naturaleza pecaminosa de la codependencia. Una vez que se ha logrado esto, la clave para una recuperación a largo plazo es acoger algunas enseñanzas encontradas en la Biblia. Los cristianos están llamados a cambiar su comportamiento, siguiendo el ejemplo de Jesucristo. En Mateo 5:37, Jesús dice: “Cuando ustedes digan 'sí', que sea realmente sí; y cuando digan 'no', que sea no. Cualquier cosa de más, proviene del maligno”. Los codependientes deben tomarse tiempo para responder a los pedidos, de tal manera que puedan seguir estas palabras de Jesús y no verse forzados a responder “sí” cuando en realidad, lo que quieren decir es “no”. Deben dejar de tratar de comprar a la gente o las situaciones y pedirle a Dios que les de la fortaleza para confiar en él en todas las cosas. Ellos deben darse cuenta y reconocer que Dios está en control y que él les ama y ama a la gente que les rodea, mucho más de lo que ellos pueden hacerlo. Deben creer que él puede obrar milagros en las vidas de los otros y en las suyas propias, cuando se le deja el camino libre.
Sigue los Grandes Mandamientos
La recuperación de la codependencia solo es posible cuando la gente está dispuesta a hacer cambios. Los codependientes deben seguir los dos grandes mandamientos: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente … Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:37,39). Si vamos a poner a Dios primero, debemos estar dispuestos a seguir lo que él nos manda a hacer. Alguna gente podría decir: “Si debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, primero debemos aprender lo que significa amarnos a nosotros mismos”. Sin embargo, Jesús nos estaba diciendo que demos a otros toda la atención amorosa que nos damos a nosotros mismos. “Pues nadie ha odiado jamás a su propio cuerpo; al contrario, lo alimenta y lo cuida” (Efesios 5:29).
Los codependientes deben entender el amor de Dios primero. Deben darse cuenta que sirven a la audiencia de el ÚNICO. Deben refrenar su deseo de “rescatar” a la gente de su propia (engañada) necesidad de ser amados o necesitados. Deben aprender cómo rehusarse a tomar responsabilidad por situaciones en las que otros son responsables y deben aprender a buscar y apoyarse en Dios para que haga crecer a estas personas a través de sus pruebas. Los codependientes pueden aprender a ayudar a la gente con un corazón de servicio, sin desear nada a cambio. Cuando ellos aprenden a aceptar los errores, fracasos e insuficiencias de las otras personas, pueden refrenar el dar consejos o tratar de arreglar las situaciones de otros, a menos que se les pida ayuda.
Encuentra el Equilibrio de Dios
La recuperación de la codependencia requiere que los codependientes pongan a Dios primero, que crean su Palabra, que tomen decisiones serias, encuentren equilibrio en su agenda y hagan de las relaciones familiares una prioridad. Cuando pasan tiempo con Dios primero cada día, él puede multiplicar su tiempo y guiarles a través del día con paz y fortaleza. Los codependientes deben aprender a no sabotear sus vidas, al permitir que la gente, eventos o distracciones, no les dejen tener una relación diaria con Dios. Ellos pueden ser transformados con la renovación de sus mentes (Romanos 12:1-3), memorizando la Palabra de Dios, teniendo comunión con otros creyentes y comunicándose con Dios en un esquema de minuto a minuto.
Fuente: Desafíos de Vida
martes, 13 de abril de 2010
Una Mujer Muere cada 3 días por Violencia de Género en Argentina
“Este feroz inventario coloca a los crímenes de género entre los más frecuentes, instala a la violencia contra las mujeres como una violación de los derechos humanos de extrema gravedad y demanda acciones urgentes por parte del Estado”, consignan desde Amnistía Internacional.
Un estudio de la organización humanitaria reveló que durante 2008 “se produjo la muerte de al menos 120 mujeres a manos de un miembro de su entorno familiar o de una pareja o de ex pareja”, según publicó un diario porteño.
El director ejecutivo de Amnistía Internacional Argentina, Rafael Branca, advirtió que “la sociedad estaría escandalizada si las cifras reales de mujeres que mueren en episodios de violencia pudieran conocerse con mayor precisión”.
El experto destacó que “se debe hacer hincapié en las que no se convierten en víctimas fatales, pero quedan ahí”
“Son las que entran y salen de un hospital con lesiones, las que no van a trabajar porque tienen un ojo morado, las que no se atreven a contar por años la humillación que padecen, las que o se animan a salir a la calle”, precisó.
En tanto, la asociación civil “Casa del Encuentro” sostiene en su documento “Feminicidio”, que en el pasado año se registraron 207 casos fatales por violencia de género.
“Los números quizá estén muy por debajo de la realidad, ya que lo habitual es que se notifiquen menos casos de violencia contra las mujeres de los que se dan. En parte se explica en que las víctimas no informan de ello por vergüenza o porque temen que la reacción sea de escepticismo, de incredulidad o de más violencia”, aseguran desde la organización de los Derechos Humanos en su informe “Violencia doméstica, un problema de Estado”.
Los especialistas destacan que la forma en que la violencia de género atrapa a las víctimas reconoce tres ciclos, que por las experiencias, constituyen un esquema básico.
La primera fase: Acumulación de tensiones; el agresor demuestra una creciente hostilidad, traducida en ataques verbales y control excesivo.
Segunda fase: Episodio agudo. Las tensiones estallan y la violencia va desde un empujón hasta el suicidio o el homicidio; la víctima se paraliza, está aterrorizada y aislada.
Tercera fase: “Luna de miel”; el agresor se arrepiente, seduce, promete cambiar, lo que aumenta la confusión de la víctima; si no se corta ese ciclo, se vuelve a la primera fase con mayor intensidad y peligro.
Publicado por Proyecto 5 minutos en 07:21
miércoles, 7 de abril de 2010
Videojuego Incita a la Violencia Sexual contra las Mujeres
El videojuego japonés Rapelay (rape en inglés significa violación) pasa todos los límites del juego y representa una apología del delito en movimiento. El objetivo es violar a la mayor cantidad de mujeres posibles (por ejemplo una colegiala y una nena de 10 años) e incluso (a medida que se pasan los niveles) la pantalla ofrece obligar a abortar a la víctima para convertirla en esclava sexual.
“El jugador se ve metido en la piel del violador que ha logrado salir de la cárcel y se mete en una casa en la que viven tres chicas. En el juego dispones de varias opciones como recorrer cualquier parte del cuerpo, desnudarlas en un tren o en un parque y quitarles la ropa a tu antojo”. Esta “joyita” fue ideada en Japón para el público adulto y, “supuestamente”, sólo se comercializa en ese país y en el resto del mundo a través de unos pocos locales de pornografía de importación. Pero su existencia ya generó indignación en todo el mundo y su alcance también.
Rapelay fue creado en 2006 por la empresa japonesa Illusion –que cuenta con otras variantes destinadas al público adulto como Battle Raper, con peleas que incluyen desnudar, amarrar y hasta forzar relaciones sexuales con mujeres– y empezó a llegar a otros países a fines del año pasado.
La idea de sentir que bajar el pulgar es tener poder viene desde el circo romano o desde que en la infancia escuchamos el cuento del emperador bajando el pulgar y mandando a los leones a una desigual lucha entre cuerpo (humano) y dientes (leoninos). Desde hace rato que bajar el pulgar –un pulgar cada vez más utilizado a diferencia de casi todo el resto del cuerpo– es otra cosa. Hace tanto que ya es de culto recordarlo: el pacman apenas devoraba frutitas y huía de fantasmas y desde la guerra naval que el pulgar dispara fueguitos que encienden la adrenalina y muestran una pantalla que –literalmente– explota.
Es como el huevo y la gallina: no se sabe si un mundo más violento, más rápido, más artificial necesita de máquinas que simulen meter goles, matar y correr a toda velocidad para olvidarse de las amenazas, las limitaciones y el miedo. O si –en verdad– jugar a matar, a apretar el acelerador y a simular jugar también contribuyó –y sigue haciéndolo– a una violencia que no para. Pero pensar en que todo tiempo pasado fue mejor es tan inerte como apretar el pulgar. Y levantar el dedo para juzgar a todos los jueguitos electrónicos es una prueba de nunca haberse rendido a la pulseada de pulgares de unos fichines.
Sin embargo, la tolerancia a la ficción de los videojuegos tiene –y debe tener– límites. ¿Cuáles? La delgada línea por la cual se puede aceptar algún nivel de simulación y no otra es tan finita como la ranura por la cual se pasa la tarjeta para desalentar el game over. No necesariamente los criterios tienen que ser estancos o pesadamente correctos. Pero sí debe haber criterios. Un barco pirata que dispara es una simulación de una batalla histórica. En cambio, golpear –a través de algún alter ego– a los inmigrantes simulados es alentar una violencia real, actual y latente. No es igual, aunque todos los juegos parezcan estallar como chasqui bum frente a los dedos.
Supuestamente, el videojuego (Rapelay)se puede vender en Japón al público adulto, pero en Internet se consiguen copias truchas. El diputado británico Keith Vaz ya intentó prohibirlo cuando se enteró que Rapelay se podía conseguir por Amazon, donde ya no está disponible, según relató una nota del diario Crítica, de Argentina. En Brasil, el director de la ONG Thiago Tavares advirtió: “En muchos casos de pedofilia hemos visto a los criminales enviar juegos de este tipo para convencer a las víctimas que la relación entre un niño y un adulto es lúdica y natural”.
En Mendoza (Argentina) comprobaron que naturalizar y festejar la violencia sexual costaba sólo 12 pesos. La copia se podía comprar fácilmente en una galería céntrica –como demostró el legislador Miguel Serralta con sólo ir a buscar el videojuego–, a pesar de que nadie la importe oficialmente de Japón. Por eso, un proyecto presentado en el Senado provincial busca prohibir el videojuego y la Defensoría de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente va a denunciar judicialmente al negocio que vendió la copia. Pero la idea es avanzar en la limitación a cualquier juego “que incite a cometer vejámenes contra la integridad sexual y/o violencia sexual” y la penalización con multas de 10 mil pesos (y el cierre del local) a quienes vendan que violar a una mujer da puntos.
Amnistía denuncia violencia contra las mujeres en los videojuegos
Un informe de Amnistía Internacional denuncia que los videojuegos siguen promoviendo una normalización de los abusos de los derechos humanos y, en concreto, que fomentan roles y estereotipos discriminatorios hacia las mujeres e incluso que, a veces, se fomenta la violencia de género.
Bajo el título ‘Con la violencia hacia las mujeres no se juega’, el informe incide en el respeto de los Derechos del Niño en relación a los contenidos que reciben de los videojuegos y en la imagen discriminatoria que sufren las mujeres retratadas en estos juegos por razón de sexo.
Violaciones y prostitución
Según ha señalado el presidente de la sección española de Amnistía, Esteban Beltrán, en la investigación han descubierto agresiones a mujeres, asesinatos, violaciones, esclavitud, tortura, prostitución forzada, abuso de menores, tratamiento de mujeres como objetos y otras violaciones de derechos humanos como ataques a la población civil, entre otros.
Este informe, que es el cuarto que realiza la ONG sobre el fomento de los derechos humanos en el mercado de los videojuegos, ha analizado medio centenar de juegos del entorno PC y videoconsolas, quince páginas web de descargas de juegos a través de internet y ha estudiado la accesibilidad y control de los menores en los salones recreativos de nuestro país y las revistas especializadas del sector.
Títulos polémicos contra la mujer
Ejemplo del trato que recibe la mujer en los videojuegos se puede observar en el juego ‘Grand Theft Auto: San Andreas’, uno de los más vendidos este año, en el que las mujeres en ejercicio de la prostitución son objeto de agresión y asesinato por parte de quien protagoniza el juego.
En ‘Benki Kuosoko’, el jugador puede realizar todo tipo de vejaciones a una mujer japonesa, amordazada y maniatada, que se encuentra sentada con las piernas abiertas sobre un retrete, mientras que ‘Sociolotron’ incluye en su argumento violaciones y esclavitud sexual con consecuencias como la transmisión de enfermedades y embarazos forzados.
Escaso control de los niños
La organización también ha analizado juegos en los que se promueve el abuso sexual contra menores (‘Neverland’), se fomentan las ejecuciones extrajudiciales (‘JFK Reloaded’), se normalizan los ataques a la población civil (‘September 12th’), se desprecia la integridad de las personas (‘Caída Libre’) o se incita a la violación de derechos humanos en conflictos armados (‘Rainbox Six 3′).
El informe denuncia la “laxitud” con que la industria de videojuegos fija las edades recomendadas de juego y, “lo que es peor”, que los menores de edad pueden acceder a la mayoría de estos juegos “sin control alguno, de forma gratuita y por internet”.
Vacío legal de las Administraciones
Beltrán ha lamentado el vacío legal que hay en el Estado español respecto a la protección de menores y ha apuntado que la única legislación existente es la de algunas Comunidades Autónomas como Galicia o Madrid. Sin embargo, ha señalado que “estas comunidades la incumplen o desconocen su cumplimiento”.
El representante de Amnistía ha añadido que “el Estado español está incumpliendo la Convención sobre la eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, que le obliga a tomar las medidas necesarias para suprimir dicha discriminación en todas sus manifestaciones”.
Por ello, la organización insta al Gobierno a poner en marcha este marco legislativo y a las Comunidades a que hagan cumplir la legislación vigente en la normativa que regula la homologación de los salones recreativos.
Posibles mejoras legales
Además, solicita al Ejecutivo una mayor implicación en la supervisión del Código de Autorregulación de la industria del software de entretenimiento, que Beltrán ha calificado de “demasiado flexible en algunos videojuegos, sobre todo en la clasificación de la edad recomendada para cada juego”.
Dentro de sus recomendaciones, tampoco se deben olvidar otros actores sociales implicados, como los profesionales de la educación y los padres de los menores, responsables también de concienciar a los niños y de controlar los contenidos de los juegos que llegan a sus manos.
Publicado por Género con Clase.