lunes, 3 de mayo de 2010

Recuperación de la Codependencia — ¿Qué Dice la Biblia?




















El primer paso en la recuperación de la codependencia, es entender la verdadera naturaleza pecaminosa de la codependencia. Una vez que se ha logrado esto, la clave para una recuperación a largo plazo es acoger algunas enseñanzas encontradas en la Biblia. Los cristianos están llamados a cambiar su comportamiento, siguiendo el ejemplo de Jesucristo. En Mateo 5:37, Jesús dice: “Cuando ustedes digan 'sí', que sea realmente sí; y cuando digan 'no', que sea no. Cualquier cosa de más, proviene del maligno”. Los codependientes deben tomarse tiempo para responder a los pedidos, de tal manera que puedan seguir estas palabras de Jesús y no verse forzados a responder “sí” cuando en realidad, lo que quieren decir es “no”. Deben dejar de tratar de comprar a la gente o las situaciones y pedirle a Dios que les de la fortaleza para confiar en él en todas las cosas. Ellos deben darse cuenta y reconocer que Dios está en control y que él les ama y ama a la gente que les rodea, mucho más de lo que ellos pueden hacerlo. Deben creer que él puede obrar milagros en las vidas de los otros y en las suyas propias, cuando se le deja el camino libre.

Sigue los Grandes Mandamientos
La recuperación de la codependencia solo es posible cuando la gente está dispuesta a hacer cambios. Los codependientes deben seguir los dos grandes mandamientos: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente … Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:37,39). Si vamos a poner a Dios primero, debemos estar dispuestos a seguir lo que él nos manda a hacer. Alguna gente podría decir: “Si debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, primero debemos aprender lo que significa amarnos a nosotros mismos”. Sin embargo, Jesús nos estaba diciendo que demos a otros toda la atención amorosa que nos damos a nosotros mismos. “Pues nadie ha odiado jamás a su propio cuerpo; al contrario, lo alimenta y lo cuida” (Efesios 5:29).

Los codependientes deben entender el amor de Dios primero. Deben darse cuenta que sirven a la audiencia de el ÚNICO. Deben refrenar su deseo de “rescatar” a la gente de su propia (engañada) necesidad de ser amados o necesitados. Deben aprender cómo rehusarse a tomar responsabilidad por situaciones en las que otros son responsables y deben aprender a buscar y apoyarse en Dios para que haga crecer a estas personas a través de sus pruebas. Los codependientes pueden aprender a ayudar a la gente con un corazón de servicio, sin desear nada a cambio. Cuando ellos aprenden a aceptar los errores, fracasos e insuficiencias de las otras personas, pueden refrenar el dar consejos o tratar de arreglar las situaciones de otros, a menos que se les pida ayuda.

Encuentra el Equilibrio de Dios
La recuperación de la codependencia requiere que los codependientes pongan a Dios primero, que crean su Palabra, que tomen decisiones serias, encuentren equilibrio en su agenda y hagan de las relaciones familiares una prioridad. Cuando pasan tiempo con Dios primero cada día, él puede multiplicar su tiempo y guiarles a través del día con paz y fortaleza. Los codependientes deben aprender a no sabotear sus vidas, al permitir que la gente, eventos o distracciones, no les dejen tener una relación diaria con Dios. Ellos pueden ser transformados con la renovación de sus mentes (Romanos 12:1-3), memorizando la Palabra de Dios, teniendo comunión con otros creyentes y comunicándose con Dios en un esquema de minuto a minuto.

Fuente: Desafíos de Vida