miércoles, 24 de diciembre de 2008

LA FALTA DE COMPROMISO EN LAS RELACIONES.

Hoy los seres humanos estamos expuestos a experimentar las relaciones que establecemos y las rupturas.
Ante esta realidad es necesario cuestionarnos al respecto sobre lo siguiente:

¿Por qué nos cuesta tanto trabajo desvincularnos de alguien o de algo, aunque esa ruptura nos sea beneficiosa ?.

En cierta manera una de las razones para que ello no ocurra es el apego, el cual
nos ayuda a establecer uniones fuertes, y que en definitiva se convierte en fuente
de gran sufrimiento cuando llega el momento de la ruptura.
Cortar el vínculo es doloroso, aunque creo que los humanos funcionamos de una
manera peculiar: no elegimos la mejor alternativa, sino que por el contrario evitamos experimentar la peor consecuencia; es decir, entre un dolor y otro, elegimos el menos doloroso.

No obstante algunas personas prefieren continuar una relación incluso dañina, si, por ejemplo, la alternativa es la soledad.

¿Toda separación implica dolor?.

Podríamos decir al respecto que toda experiencia tiene una doble condición de
oportunidad y amenaza. Lo que en un primer momento podría suponer una bendición, a la larga puede ser fuente de sufrimiento, y a la inversa.
Es evidente que estemos conscientes de ello, ya que todo ocurre o acontece a la vez,
aunque la atención este puesta en uno de los polos.
Hay que dejar que cada experiencia haga su proceso, no forzarla.

¿El aumento de rupturas hace que vivamos de distinta forma la separaciones o hay mas rupturas porque entendemos de forma diferente las separaciones ?.

Es preciso enfatizar que las dos premisas son ciertas, igualmente existe una falta
de compromiso social, puesto que gran parte de las relaciones se basan en la falta
de compromiso entre sus individuos.
No hemos de extrañarnos que haya quien se separe con un mensaje a través del móvil.
Hay muchas parejas que se hacen y se deshacen con facilidad, lo que conlleva una
sensación de frivolidad a lo largo del proceso tanto de juntarse como de separarse,
sin embargo por lo general no es así.

¿La generación de Hijos de Padres separados vivirá las separaciones en general
de distinta forma ?.

No es que se viva mejor o peor, sino que se vive con más normalidad, es importante
señalar que la respuesta será individual aunque mediada culturalmente.

El siglo XXI se ha caracterizado porque cada vez más las personas construyen su vida
al margen de los intermediarios sociales ( Estado, Instituciones Religiosas, Cívicas,
Gubernamentales o Movimientos Sociales ), que históricamente han marcado los valores y comportamientos que se esperan de nosotros.
Hoy nos basamos en lo que creemos ser y no tanto en lo que hacemos.
Eso conlleva a una desidentificacion con la " SOCIEDAD " tal y como la hemos entendido hasta ahora; creándose de esta manera en la creencia de las personas
desilusión y enfado.

¿Cuál debería ser el vínculo adecuado en todos los niveles ?.

No se tiene evidencias al respecto sobre la existencia del vinculo adecuado.
Mas bien es una cuestión de intensidad, es decir, el vinculo se expresa por su intensidad.
Lo sientes mucho, bastante, poco o nada. En todo caso puede ser importante apreciar y respetar el tipo de vínculo que se crea.
A menudo sucede que el vínculo se expresa de forma diferente. Uno lo siente mas
que el otro, y ello produce un conflicto de ritmo y de intereses. Cuesta aceptar que
la otra persona no te quiera como la quieres tú. Entonces, será apropiado encontrar
esa equidistancia entre el uno y el otro que permita mantener el vínculo en equilibrio.


Ante una separación de cualquier tipo, ¿Cómo actuar?.

Es diferente una separación acordada de otra que no. Lo ideal es que se acompañen
también en la desición de separarse, pero esto no ocurre a menudo, más bien las
separaciones comportan conflictos y confrontación.
Ante este escenario es sumamente urgente asumir otra actitud que implica, cuidar las formas, evitar menosprecios y falta de respeto, no presuponer intenciones,sino centrarse en las conductas y los intereses mutuos y actuar asertadamente.
Los limites deben aclararse y sobre todo comprometerse a cerrar la relación de la
mejor manera posible. Cuando se dejan muchas puertas abiertas, suele haber demasiada
corriente de aire.


¿Cuándo podemos considerar que hemos superado una separación de cualquier tipo?.

Cuando nos encontramos de nuevo con la vida; cuando nos levantamos y la ilusión ha vuelto; cuando se supera la rabia y la impotencia; cuando sentimos ganas de estar bien, de hacer actividades, de abrirnos a nuevas relaciones, y cuando asumimos la responsabilidad de nuestra vida.

Siempre hemos creído que una ruptura implica un fracaso, hasta cuando nos damos
cuenta que contamos con nosotros mismos, eso es suficiente para caminar y continuar
la aventura de la vida.

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