lunes, 17 de agosto de 2020

Nuestro curso de Capacitación en violencia familiar

 


En esta ocación estoy poniendo a  disposición de quién lo necesite el manual de:


 "Capacitación en diagnóstico y abordaje de la violencia familiar"


Es el manual, preparado por mi y que utilizo para las capacitar en las congregaciones. Sabemos que es fundamental la consejería espiritual en situaciones de violencia, pero lamentablemente consejeros y líderes cristianos no están debidamente capacitados en el abordaje y acompañamiento de estos casos, o no saben de qué manera ser efectivos en el acompañamiento, ya que es bastante frustrante el dedicar tiempo a una persona que en cualquier momento echa todo esfuerzo por la borda y vuelve a su abusador, pero eso es parte del proceso personal de la víctima, el consejero debe estar preparado debidamente para todo el proceso de la víctima, así como también para su autocuidado.

En este manual hay consejos prácticos de como actuar, también como no hacerlo. Como prevenir, consejos para talleres, etc, actividades  al final de cada unidad y módulos, con un trabajo final.

 PROGRAMA

Ø  Módulo 0 - Presentación

Generalidades

Estadísticas

 

Ø  Módulo 1 -  El conflicto

Unidad I – Conceptos

Unidad II – MARCs

Unidad III - El consejero como conciliador

 

Ø  Módulo II – Violencia Familiar

Unidad I - Conceptos Básicos

Unidad II – Funciones de la iglesia

Unidad III – Actuando

Solo se solicita una ofrenda mínima de $ 600 (para Argentina)  

Ofrenda aquí para tener tu manual  Podrás ingresar el monto que deseas ofrendar ($600 o más), toma una captura de la operación exitosa y la envías a ministeriomdvalor@gmail.com y a vuelta de correo recibirás tu manual.

miércoles, 5 de agosto de 2020

Reconoce si hay signos de orfandad en tu vida.

Hoy vamos a hablar de orfandad. La orfandad es una situación de abandono que podemos percibir, abrazar en nuestro interior. 
En la última entrada de este blog hablamos a cerca de la identidad y dijimos que es fundamental tener en claro nuestra identidad porque eso responde a preguntas existenciales, como cuál es nuestro propósito, nuestra misión en la vida, para qué estamos en este mundo y qué debo hacer al respecto, es primordial recuperar nuestra verdadera identidad. También explicamos allí cómo fue que  la perdimos  hace mucho tiempo en el jardín de Edén, el  hombre al tomar una decisión sin tener en cuenta la instrucción de Dios y hacerse de un fruto prohibido, lo que en realidad estaba haciendo es decir: "Sabes Padre, creo que puedo arreglármelas por mi cuenta, soy mayor de edad" y renuncia a la paternidad del Padre celestial y es por eso que ya sin paternidad, no logra encontrar su verdadera identidad.
Esto es orfandad, ausencia de paternidad, de cobertura, y ha generado en nosotros ese estado que en muchos casos nos ha llevado a una vida vacía, sin sentido y hasta, a veces, con ganas de gritar: "paren la marcha que me quiero bajar del mundo!!!!"... y no solo nos afecta a nosotros mismos, sino también a nuestra familia y a todo el entorno en el que nos movemos, nuestro territorio.
Alguna vez te sentiste así? 
A qué nos lleva la orfandad? A tratar de ser aceptados, a tratar de agradar a los demás, hasta te acostumbras a vivir con una máscara durante el día, que te quitas solo para ir a dormir por las noches.

Seguramente en algún momento buscaste ayuda o consuelo en la religión... y aquí estamos viendo que la religión no soluciona nada, es más, este blog se genera por causa de los índices de violencia dentro de "el cuerpo de Cristo" (la iglesia). Entonces qué está pasando? Pasa que por causa de la orfandad el hombre crea sistemas religiosos en un intento de ser aceptados por Dios nuevamente, en un intento de ser suficientes delante de Dios por medio de sus obras, sus acciones, ganarse el favor de Dios, sin entender que lo que realmente necesitamos como hijos de Dios es volver a aceptar su paternidad, reconocerlo nuevamente como nuestro Padre. El sistema religioso ha distorsionado la Verdad que está en las escrituras por la realidad del hombre, es por eso que por más esfuerzo sobre humano que hagamos siempre vamos a sentir que "no hice lo suficiente, que no recé lo suficiente, que no ayuné como debería, no recibí respuesta porque corté el ayuno, que Dios no me responde porque mi fe no es suficiente..." Por favor, LIBÉRATE de ese engaño, Dios antes que Dios, es Padre y lo que El espera de ti es una sola cosa, que le reconozcas como tal, solo eso!!! Que recuperes su paternidad y vuelvas a tener con El una RELACIÓN.

Veamos características de una persona que vive en condición de orfandad:


No me estoy olvidando de la temática de este blog, la violencia o el abuso familiar, incluso en los hogares cristianos, lo que quiero es que veamos como son afectadas nuestras vidas por la orfandad y por consiguiente, la falta de identidad. ¿No te parece que mucho de todo esto lo vemos como consecuencia del abuso que vivimos, cuando en realidad son rasgos característicos de nuestra condición interna, espiritual de orfandad y agravados por el abuso o la violencia?

La humanidad ha llegado a vivir niveles impensados de violencia en todos los ámbitos y la única fuente de toda violencia es la ausencia del Padre Celestial.
Si estás viviendo una situación de abuso, incluso de violencia, toma una decisión ahora, es ya, tu eres un tesoro para nuestro Padre y nadie debe dañar ese tesoro, es más, el Padre tiene los brazos abiertos esperando que regreses "a casa", esperando que regreses a sus brazos. No existe y es imposible que exista un amor como el del Padre que sacrificó a su Hijo Yeshua en una cruz como propiciación por todas nuestras transgresiones para que hoy pudiéramos "acercarnos confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro" (Hebreos 4:16)
 
Salmos 68:5 "Elohim en su morada santa, es un Padre para los huérfanos y defensor de las viudas.  Elohim da hogar a aquellos que están solos y conduce a los prisioneros a la prosperidad".

Toma un minuto, cierra tus ojos y pídele al Padre celestial que revele a tu corazón Su paternidad, tu verdadera identidad, la que Yeshúa pagó a precio de sangre por tu vida.

Te bendigo!!!

miércoles, 6 de mayo de 2020

No se para qué vivo...mi vida no tiene sentido!!!

 En una entrada anterior hablando a cerca de la soledad, hice mención a que, a mi criterio, el origen de muchos grandes problemas, es la identidad. En esa oportunidad no avancé sobre el tema por eso hoy decidí desarrollarlo.
De todas las preguntas que podemos hacernos a lo largo de la vida creo que ¿Quién soy? es la que lleva la delantera, y de ella surgen otras, como ¿Para qué vivo?¿Cuál es mi propósito en la vida?¿La vida es sólo esto? Estas preguntas son muy fuertes en la temporada de la adolescencia especialmente, pero también en cualquier etapa de la vida,  y sus respuestas son fundamentales ya que una identidad bien definida es la base para una autoestima correcta.
Suele suceder que no encontremos fácilmente las respuestas a esos interrogantes, y mucho menos en los tiempos que vivimos, ya que hoy en día son los medios y las redes los que tratan de imponer un estereotipo de lo que deberíamos ser, por qué? Bueno, porque les conviene. Ellos nos dicen lo que debemos estudiar, lo que debemos ser, lo que debemos usar, lo que debemos hacer, ellos nos lo dicen todo y nos muestran imágenes muy gráficas de lo que deberíamos ser, de la manera en que deberíamos  actuar y hasta como deberíamos pensar, es más, hoy el sistema no nos define por nuestra esencia, sino por lo que tenemos o hemos logrado, al punto que si nos preguntan: tu qué eres? lleguemos a responder soy médico, soy empleado, soy desempleado, etc., ¡¡y  no somos lo que hacemos, o lo que tenemos!!
Por qué es imprescindible conocer nuestra identidad?  Simplemente porque saber quienes somos, responde lo demás, nuestro propósito, nuestra misión en la vida, para qué estamos en este mundo y qué debemos hacer al respecto.
Entonces definamos identidad según la RAE.:

  1. Cualidad de idéntico.
  2. Conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracteriza frente a los demás.
  3. Conciencia que una persona o colectividad tiene de ser ella misma y distinta a las demás.
  4. Hecho de ser alguien o algo el mismo que se supone o se busca.
No voy a hablar de religión, quiero aclarar esto, practiques la religión que practiques, nuestro origen es el mismo y sólo voy a explicar cual es, porque eso define nuestra identidad. Gén 1:26 al 28 dice que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios.

(Gén 1:26 Entonces dijo Dios: «¡Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza! ¡Que domine en toda la tierra sobre los peces del mar, sobre las aves de los cielos y las bestias, y sobre todo animal que repta sobre la tierra!»  
Gén 1:27  Y Dios creó al hombre a su imagen. Lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó.  
Gén 1:28  Y los bendijo Dios con estas palabras: «¡Reprodúzcanse, multiplíquense, y llenen la tierra! ¡Domínenla! ¡Sean los señores de los peces del mar, de las aves de los cielos, y de todos los seres que reptan sobre la tierra!»)

 Mientras el hombre estaba en el huerto de Eden disfrutaba de caminar junto a Dios, conversaba con El, tenía una relación con su creador, su Padre, tenía una posición, una misión, un propósito. Cuando el hombre decide no obedecer a Dios, su rebelión lo separa del Padre y pierde no solo su posición en el huerto, también pierde su identidad de hijo de Dios, por lo tanto la intimidad que tenía con El, así que pierde la autoridad y herencia que el Padre le había dado, por lo tanto pierde su propósito y  su destino profético en Dios.  
Qué fué lo primero que sintió el hombre en el huerto luego de revelarse contra Dios? temor, vergüenza, vacío...
(Gén 3:9  Pero Dios el Señor llamó al hombre y le dijo: «¿Dónde andas?»  Gén 3:10  Y él respondió: «Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, pues estoy desnudo. Por eso me escondí.»)  

Pero no todo es malo...Hay buenas noticias!!!! De la misma manera que el Padre mató un animal en el huerto para hacer ropas y cubrir la desnudez del hombre, preparó un sacrificio mayor, ya no para cubrirnos físicamente sino para limpiar  la rebelión de nuestro corazón, por amor, porque nuestro Padre nunca dejó de amarnos como a hijos. 
(Gén 3:21  Dios el Señor hizo ropa de pieles para el hombre y su mujer, y los vistió.) 

La ley establecía que la paga del pecado es la muerte, por eso el Padre envió al mundo a Jesús, su hijo, para que cargara sobre si toda nuestra rebelión y pagara con su muerte, para que cada uno de nosotros tengamos vida, no solo una vida plena en esta tierra, sino también vida eterna junto a El y al Padre Celestial. Qué es lo que JesusCristo nos proveyó a través de su muerte y resurrección? Nos devolvió la identidad que habíamos perdido, recuperamos el ADN de Dios.

(Gál 4:4  Pero cuando se cumplió el tiempo señalado, Dios envió a su Hijo, que nació de una mujer y sujeto a la ley, 5  para que redimiera a los que estaban sujetos a la ley, a fin de que recibiéramos la adopción de hijos. 6  Y por cuanto ustedes son hijos, Dios envió a sus corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: «¡Abba, Padre!» 7  Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, también eres heredero de Dios por medio de Cristo.
Efe 2:4  Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, 5  nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia habéis sido salvados! 6  Y en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las regiones celestiales, 7  para mostrar en los tiempos venideros la incomparable riqueza de su gracia, que por su bondad derramó sobre nosotros en Cristo Jesús.)

Dice la Biblia en Hebreos 12:23 que nos hizo sus primogénitos y que estamos inscritos en los cielos.
Y cómo logramos recuperar esa identidad? Si Cristo nos devolvió la identidad, por qué todavía nos sentimos igual, vacíos, sin propósito, sin norte...? Ahhh esa es una poderosa pregunta!!!
Cuántas veces nos preguntamos por qué Dios no hizo nada... Déjame decirte algo, no fue Dios el que se separó del hombre, fue el hombre quien se apartó de Dios en el huerto y eso lo acarreamos hasta que  lo revertimos...  nosotros? si !! La obra de reconciliación fue hecha por Cristo, pero así como el hombre se  apartó en Eden es necesario que "volvamos a El", habrás escuchado un sin fin de veces que la puerta de tu corazón tiene picaporte solo del lado de adentro, y es así, Dios está a la puerta y llama, si yo le permito entrar a mi vida El puede restaurar todas las cosas, de hecho la muerte y resurrección de Cristo ya lo hizo, solo debo apropiarme de su obra, aceptarla, hacerla mía para poder disfrutarla, abrir la puerta de mi corazón, invitar a Jesús a ser parte de mi vida, y disfrutar de la misma comunión que teníamos en el huerto.

Te invito a abrir la puerta de tu corazón con esta sencilla oración:
Jesus hoy reconozco que no se quién soy, que no encuentro mi  propósito, me siento perdido y abrumado, hoy te invito a entrar a mi corazón, te acepto como mi salvador y mi Señor, y recibo en Ti mi verdadera identidad, hoy acepto tu obra que hiciste por mi y me reconozco como hijo de Dios, y me dispongo a recibir el verdadero propósito de mi vida. Amén.

Si hiciste esta oración, no te quedes solo con eso, busca una Biblia y empieza a sumergirte en su lectura, en su estudio,  la Biblia es la palabra de Dios, o sea, el Padre te va a hablar a través de ella y vas a empezar a conocerlo mejor y poder disfrutar de todo lo que El ya proveyó para ti.

Padre amado te pido por cada uno de los que hagan esta oración, para Tú te reveles a ellos como el Padre que eres y que se manifieste en ellos su verdadera identidad, para que con tu guía alcancen su propósito eterno y Tú te glorifiques en cada uno de ellos, llénalos Padre de tu Santo Espíritu, en el nombre de Jesús. Amén.

viernes, 24 de abril de 2020

Disfrutar la soledad… acaso eso es posible?



Bueno definamos primero la soledad:

· Circunstancia de estar solo o sin compañía.
· Sentimiento de tristeza o melancolía que se tiene por la falta, ausencia o muerte de una persona.

Generalmente solemos definir a la soledad a la luz de la segunda acepción de la palabra, como un sentimiento malo, si cabe la expresión, o negativo en todo caso.
La soledad es la circunstancia de estar solo o sin compañía, y esa circunstancia es la que genera en la persona el “sentimiento de soledad” que es el que se hace, en tantos casos, muy difícil de sobrellevar.
En relación a la temática del blog, quisiera hablar de la soledad a la luz, justamente, de esto. Y es que para aquellas personas que les toca atravesar por relaciones tóxicas o abusivas, la soledad muchas veces es el pan de cada día. Sea que la pareja siga junta, en cuyo caso la soledad es bastante dolorosa, porque se está con alguien pero no acompañado o solo a la misma vez;  sea que la pareja  haya decidido poner fin a la relación, en cuyo caso el hecho de volver a comenzar de cero, de ir a un nuevo hogar solo, o quedarse en la casa solo, viendo y sintiendo el vacío que el otro deja, en ambos casos generalmente la soledad se sufre y  a menudo tanto que puede llevar a manifestar otras patologías, depresión, enfermedades psicosomáticas, y más.
Yo suelo insistir en que el verdadero problema, tanto del que permite el abuso, como del que abusa de otro, radica en la identidad. No voy a ponerme a hacer un análisis completo de esto porque tendría que desviarme bastante del tema de objeto de este escrito, lo desarrollaré en profundidad en otra ocasión. Pero, por qué digo que es un problema de identidad? Porque en algún momento esa identidad que define a cada uno puede haber sido socavada. Tanto se ha hablado en los últimos tiempos de este tema que ya todos sabemos que las conductas violentas o tóxicas son aprendidas, por lo tanto sabemos que si alguien ejerce violencia es porque aprendió que “así  es la vida” (en términos muy generales), recibió malos tratos, o los vio en su casa y “decidió” que nadie lo trataría de esa manera,  y  el que permite el abuso también aprendió que “así es la vida”; qué hizo esto en esas personas en su niñez temprana? Los definió, desvirtuó, distorsionó lo que su verdadera identidad debiera haber manifestado. Desde una identidad distorsionada, difícilmente se logre ver las cosas con claridad, porque el lente con que se mira ya se empañó. Por otro lado, tenemos la cultura que nos enseña que somos “la media naranja” de alguien más, ¿eso qué significa? Ni más ni menos que si estamos solos estamos incompletos. Es cierto que somos seres sociales y que no es bueno ni saludable vivir aislados, lo que no es lo mismo que vivir solos; podemos vivir solos y estar rodeados de gente en nuestro entorno, familia, amigos, compañeros de trabajo, etc. Lo que no es saludable es aislarse, perder el contacto con los demás, y qué ironía!!, aquel que sufre la soledad suele entrar en depresión y ésta le lleva al aislamiento.
Cuando la identidad logra ser restaurada (Restaurar: poner una cosa en el estado o estimación que antes tenía), cuando la persona logra verse en la plenitud en la que fue creada, créeme,  todo cobra sentido, todo se completa (ya no se necesita  ninguna “media naranja”), la visión de uno mismo cambia, el espejo ya no muestra un “pobre tipo”, el espejo muestra a alguien con propósito, alguien determinado a llegar a su destino, alguien que no está dispuesto a perder el tiempo con lo que lo detiene o entorpece su avance.
Cómo es posible recuperar esa identidad que fue distorsionada? Para empezar, reconozcamos que quién definió nuestra verdadera identidad al crearnos fue nuestro Padre celestial. El qué creó la cafetera, la creó con un propósito y una función específica, tu ves una cafetera y reconoces la función y el propósito de ese artefacto. De igual manera, si aceptas la comparación, hemos sido creados con un propósito y una función específicos, y ese propósito y función fueron dados por nuestro creador, si al vernos al espejo no logramos ver el propósito y la función en ese reflejo, en algún momento esa identidad fue distorsionada, pero, cómo la recupero????  Yendo al creador. ¿Dónde llevamos el aparato que se rompió? Para tener repuestos originales al service de fábrica. Si vamos a cualquier tienda podríamos conseguir un repuesto, pero no funcionará como el original, o solo lo hará por un tiempo y luego vuelve a dejar de funcionar. ¿No te pasó acaso?
Cuando vamos al creador, cuando rendimos a El nuestra vida y permitimos que sea parte de ella, cuando reconocemos que ya no logramos poner en orden las cosas, al contrario la vida se tornó un desorden tan grande que aún nosotros mismos nos sentimos perdidos en medio de ese caos, y accedemos a que sea Él quien ponga el orden necesario, accedemos a que el mismo Jesús venga a habitar en nosotros, es cuando logramos tener acceso al “service de fábrica”… el mismo Jesús que por amor a cada uno de nosotros dio su vida para que  pudiéramos reconciliarnos con  Dios Padre y devolvernos su paternidad, viene a ser parte de nuestra vida, y sabes qué?, por cuanto nos devolvió la paternidad de Dios, recuperamos la IDENTIDAD de hijos de Dios y somos completados. Ya no necesitamos que alguien nos complete, ya no necesitamos agradar a nadie, o ser aprobados por nadie, ya no necesitamos luchar por dar la talla.
¿Por qué empecé hablando de soledad y terminé hablando de recuperar nuestra identidad en Jesús? Es que cuando cada uno logra comprender el propósito de su vida, aquello para lo que fue creado, cuando cada uno tiene la certeza de cuál es el camino que debe andar, cuando entiende que toda vez que está cumpliendo con ese propósito se siente pleno, ya no necesita nada más, por qué? Porque dice la escritura que Él sabe de qué cosas tenemos necesidad y hace provisión para cada uno, porque dice la escritura que Él es nuestro amigo, dice que es nuestro esposo, dice que es nuestro Padre, dice que es nuestro refugio, dice que es nuestro descanso, la escritura dice que Él es nuestro auxilio en los problemas, Él es todo y lo llena todo.
Cuando recuperamos la identidad de hijos de Dios, la soledad viene a ser solo la primera acepción de la palabra como lo veíamos en el comienzo: “Circunstancia de estar solo o sin compañía”, solo eso, una circunstancia de la que incluso podemos disfrutar, nuestro propio espacio, nuestras propias actividades, nuestros tiempos, nuestra libertad… y si…somos capaces de ya no sentir soledad, sino disfrutar de una circunstancia, de la soledad.