viernes, 3 de febrero de 2012

Cómo recuperarse de una relación conflictiva (Parte IV)

6. APRENDA A NO ENGANCHARSE EN LOS JUEGOS

Todo el mundo recurre a veces a los juegos en sus interacciones, pero en las relaciones insalubres los juegos abundan. Típicamente, los roles que se juegan  son variedades de las posiciones de "rescatador", "perseguidor" y "víctima". Se está participando en un ciclo sin ganador de acusación, refutación, culpa y contraculpa que no tiene sentido, es fútil y degradante. Deténgase. Deje de tratar que las cosas salgan como usted quiere mostrándose amable, enfadada o indefensa. Cambie lo que pueda, ¡Y eso significa cambiarse usted misma! Deje de necesitar ganar. Deje incluso de necesitar pelear, o hacer que él le dé una buena razón o excusa por su comportamiento o su abandono. Deje de necesitar que él se arrepienta lo suficiente. Es como un juego de ping pong, cuando ambos juegan al rescatador-perseguidor-víctima. Cuando a uno le llega la pelota, siempre la devuelve. Para no engancharse en el juego, usted tiene que aprender a dejar que la pelota pase de largo y caiga de la mesa. El hecho de jugar en cualquiera de estas posiciones, ya sea en una conversación o en la vida, impide que usted se concentre en sí misma y la mantiene en su patrón infantil de miedo, furia e impotencia. Usted no puede desarrollar su potencial como ser humano plenamente evolucionado, una mujer adulta a cargo de su vida, sin renunciar a cada uno de esos roles restrictivos, esas formas de estar obsesionada con quienes la rodean. Mientras esté atrapada en esos roles, esos juegos, parecerá que otra persona está impidiéndole alcanzar su meta de felicidad. Una vez que usted renuncie a esos juegos, le queda su total responsabilidad por su propia conducta, sus propias decisiones y su propia vida. De hecho, cuando los juegos terminan, sus  decisiones (tanto las que ya ha tomado como las otras que tiene ahora) se vuelven más obvias, menos evitables. Ahora usted debe desarrollar nuevas maneras de comunicarse con usted misma y con los demás, maneras que demuestren su voluntad de asumir responsabilidad por su vida. Menos "Si no fuera por..." y mucho más "Ahora estoy decidiendo que..." Cuando empiece a practicar este paso, necesitará toda la energía liberada al renunciar al hecho de manejar y controlar, para evitar caer en los juegos (el mismo hecho de anunciar "No voy a jugar" es jugar). Con la práctica se vuelve mucho más fácil, y después de un tiempo le servirá mucho para autofortalecerse. Muchas mujeres que aman demasiado han sepultado sus sentimientos tan profundamente que necesitan la excitación de las peleas, las separaciones y las reconciliaciones simplemente para sentirse vivas. ¡Cuidado! Al principio, el hecho de no tener otra cosa en qué concentrarse que su vida interior puede resultarle aburrido. Pero si usted puede soportar el aburrimiento, éste se convertirá en autodescubrimiento. Y usted estará lista para el siguiente paso.
7. ENFRENTE CON CORAJE SUS PROPIOS PROBLEMAS Y DEFECTOS

Enfrentar sus problemas significa que, habiendo renunciado a manejar y controlar a otros y a los juegos, ahora no le queda nada para distraerla de su propia vida, de sus problemas y de su dolor. Este es el momento en que usted necesita empezar a mirarse en profundidad, con la ayuda de su programa espiritual, su grupo de apoyo y su terapeuta, si lo tiene. No siempre es necesario tener un terapeuta para este proceso. En los programas de Anónimos, por ejemplo, las personas que han experimentado una gran medida de
recuperación pueden convertirse en patrocinadores de los recién llegados, y en ese rol a menudo ayudan a sus patrocinados a atravesar ese proceso de auto-análisis. Significa también que usted examine a fondo su vida actual, tanto lo que la hace sentir bien como lo que la hace sentir incómoda o infeliz. Haga listas de ambas cosas. Y también examine el pasado. Examine todos sus recuerdos, buenos y malos, sus logros, sus fracasos, las veces que se vio lastimada y las veces que usted lastimó a otros. Examínelo todo, nuevamente
por escrito. Concéntrese en áreas de especial dificultad. Si el sexo es una de esas áreas, escriba una historia sexual personal completa. Si los hombres siempre han sido un problema para usted, comience por sus primeras relaciones con ellos y, nuevamente, haga una historia completa. ¿Sus padres? Utilice la misma técnica con ellos.Simplemente deje que sus recuerdos, sus pensamientos y sus sentimientos fluyan. No analice lo que escribe en busca de patrones sobre la marcha; hágalo después. La mayoría de quienes amamos demasiado estamos atrapadas en el hábito de culpar a otros por la infelicidad de nuestra vida, mientras negamos nuestras propias fallas y nuestras propias decisiones. Este es un enfoque canceroso de la vida, que debe extirparse de raíz y eliminarse, y la forma de hacerlo es examinarnos a fondo y con honestidad. Sólo al ver  nuestros problemas y fallas (y también nuestros aspectos buenos y éxitos) como nuestros, en lugar de verlos como de alguna manera relacionados con él, podemos tomar las medidas
necesarias para cambiar aquello que hay que cambiar. En primer lugar, es muy probable que usted pueda renunciar a la culpa secreta relacionada con muchos de los acontecimientos y sentimientos del pasado. Esto despejará el camino para permitir que en su vida se pongan de manifiesto más alegrías y actitudes más
sanas. Cuando usted  deja de culpar a los demás y asume la responsabilidad por sus propias decisiones, queda en libertad de abrazar toda clase de opciones que no estaban a su alcance cuando usted se veía como víctima de los demás. Eso la prepara para comenzar a cambiar aquellas cosas de su vida que no le hacen bien, ni son satisfactorias ni le dan plenitud.
(Continuará)

Extraído de: Las Mujeres que aman demasiado -Robin Norwood

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